Mi foto
Me llamo Matias, soy un chico promedio de 18 años. Me gusta tocar guitarra, cantar, las frituras, postres, escribir, joder con amigos, las parodias, cuando estoy depresivo suelo escribir mas que de costumbre.

2012/03/01

Pesar de Willem ~

 Valentino se encuentra en el living, sentado junto al ventanal. Es escritor y está esperando a su amigo de la infancia, Willem, quien también es escritor y le había solicitado consejos acerca de un nuevo trabajo que tiene entre manos.
 Afuera, el sol está oculto tras grises nubes, las cuales crean un ambiente frío y solitario con el blanco brillo que despiden. Los árboles, inmensos, se sacuden fuertemente al ritmo del viento que lleva consigo las hojas que va desprendiendo a su paso. Más abajo se abre un camino por el cual llega caminando Willem.
 Al entrar, cuelga su abrigo en el perchero y se sienta frente a Valentino.
 -¿Hace frío afuera? -Le pregunta dulcemente a su amigo al verlo frotarse las manos.
 -No mucho -contesta irónicamente mientras enciende la chimenea-, no entiendo cómo no tenés frío en un lugar tan amplio como este.
 -Costumbre, Will, el frío me agrada. ¿Quisieras relatarme tu nuevo trabajo? Viniendo de ti sé que puedo esperar grandes cosas.
 -Exageras, de todos modos gracias -vuelve a sentarse y saca un cigarrillo-. ¿Puedo?
 -Claro que si, pese a que no me cae muy bien el hecho de tener un amigo tan querido que se auto-flagele lentamente de esa manera. Procura usar el cenicero.
 -¿Vas a recitarme semejante discurso cada vez que encienda un cigarrillo? Algún día me ganarás por cansancio -enciende el cigarrillo mientras se rie-. En cuanto a la historia, ¿Quieres que la relate en primera o tercera persona?
 -En primera persona, por favor, me ayudará a adentrarme mejor en la historia.
 -Está bien, aquí va: "No sé dónde esconderme, no sé a dónde escapar, quisiera poder tan solo desaparecer. Todo empezó en primavera del año pasado, aún estaba en mi antigua relación amorosa y quiero aclarar que no me encontraba para nada bien, me sentía lastimado todo el tiempo, ella me descuidaba inconcientemente y yo me dejaba descuidar también inconcientemente. Sentía algo fuerte por ella, era mi primer amor, y llevábamos unos diez meses juntos lo que quiere decir que también estaba acostumbrado a estar con ella, creo que esa era la causa por la cual me costaba tanto terminar con todo.
 En esa misma primavera, en ese mismo septiembre fué cuando conocí a la persona que daría vuelta mi mundo, quien me ayudaría a terminar con el dolor y quien me daría confianza en mi.
 La conocí por proximidad de establecimientos educativos, y gracias a eso podíamos vernos seguido; compartíamos tardes juntos, tardes que jamás olvidaré.
 Luego de un tiempo nuestra relación pasó a más que amistad, necesitaba su presencia constantemente, pero un día el miedo se apoderó de mi, ¿Miedo a qué? Podría decirse que miedo al amor, ya que todo lo que a eso concierna era nuevo para mi, y temía que las cosas terminen mal, temía lastimarla a ella, así que me alejé y le mentí diciendole que realmente no me gustaba, lastimandola más de lo que hipócritamente creí que la podría haber llegado a herir.
 El tiempo pasaba y yo creí que junto a él se irían mis sentimientos... pero no. Ahora es demasiado tarde para volver atrás, los recuerdos me carcomen y la incertidumbre se apodera de mi. Si hay una moraleja, es seguir a tu corazón, ya que es quien siempre tiene la razón..."
 -Willem -interrumpe precipitadamente Valentino-, volviste a escribir acerca de esa chica ¿Verdad?. Por más que digas que necesitas ayuda con tu trabajo, creo que lo que realmente necesitas es un consejo. ¿Tienes ganas de hablar, Will?
 Willem observa a su amigo, quien está eternamente presente para él, para escucharlo, acompañarlo.
 -Aún no puedo saber cómo es que lo haces. Siempre logras ver a través de mi, sabes como me siento. Estoy agradecido de tener a alguien como tú a mi lado en las buenas y en las malas.
 -Nada que agradecer. -Valentino mira los ojos humedos de su amigo e impulsivamente lo abraza -Eres un tonto, ya deja eso atras, fué un error del pasado y de eso aprenderás para tu futuro.
 -No puedo evitarlo, aún me siento un idiota, me siento solo. 
 -Aquí estoy yo. -Levanta la barbilla de Willem con su mano, lo mira a los ojos y descubre una lagrima, la seca y lo abraza fuerte. -Eres un gran tonto.
 -Gracias -le contesta sonriendo-, gracias.
 Afuera una tormenta va tomando lugar; las gotas de lluvia humedecen rápidamente el paisaje y caen frenéticamente sobre el ventanal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario